UMOmag: ¿Con qué equipo de trabajo habéis contado en Love in Flying Colors?
N: Todo comienza con Phonte y yo. Pero siempre hay colaboradores que están muy cerca de nosotros, como Zo, uno de nuestros compañeros de sello. Ha co-escrito y co-producido «Listen To The Rain». Eric Roberson y Shana Tucker colaboran en «Better», Carlitta Durand en «Dreams Are Made For Two» y Sy Smith en «Right After Midnight». También aparecen en el álbum Gwen Bun o Jeanne Jolly. Creo que es un álbum donde Phonte y yo somos la base pero que cuenta con un importante reparto de colaboradores.
UMOmag: Se puede ver como hay una importante parte instrumental en el desarrollo de este último LP, ¿cómo se ha coordinado la parte instrumental y la composición de los diferentes tracks?
P: Escribo lo que la música me dicta. Escucho la música y compongo lo que creo que se adapta a ella; así funciona en mi caso. Nic suele mandarme un beat y vemos qué es lo que escucho en él. A partir de ahí trabajamos.
UMOmag: Phonte sólo muestra en «Better» y «Dreams Are Made for Two» sus habilidades como MC, ¿te sientes más cómodo cantando que rapeando?
P: Sí. En este disco ha sido así. En este momento de nuestra carrera, hay mucha gente que se pregunta por qué cantamos más que rapeamos, pero el estilo que hacemos en la actualidad no precisa de mucho rap. Si trato de contar una historia, es posible que cree una estrofa que ayude a entender mejor esa historia, como ha sido el caso de Better. En «Dreams Are Made For Two», hice un rap para dar una textura diferente a la canción, es como si el rap fuese otro instrumento. Pero aparte de eso, el tipo de música que estamos haciendo no pide que aparezca en ella un MC.
UMOmag: «Right After Midnight» y «Can’t Turn Around» contienen ciertos toques «disco», ¿creéis que es una época (la actual) en la que se mira mucho hacia los beats que se hicieron a finales de los 80 y los 90?
N: No sé, no creo. En nuestro caso tenemos ciertas influencias pero intentamos no caer en la tentación del throwback. Es algo que se ha hecho mucho y nosotros siempre intentamos ir más allá. Si bien nuestro nuevo álbum tiene cierta influencia de los 80 como apuntas, intentamos que no se convierta en un throwback, haciéndolo a nuestro modo. La música es algo cíclico y todo lo que se va suele regresar, aunque en nuestro caso tomamos ciertas cosas que nos gustan e intentamos convertirlas en algo propio, incorporando un sonido propio.
UMOmag: ¿Sois partidarios de rescatar ritmos que tuvieron su época dorada y aún no han tenido esa segunda oportunidad, como ya ha sucedido con el «retrosoul»?
P: No sé si se trata de dar una segunda oportunidad, sino de crear la mejor música a nuestro alcance. Como Nic ha comentado, no queremos caer en el throwback, sólo queremos grabar el mejor disco posible en cada momento.
UMOmag: Actualmente la música electrónica «convive» con la mayoría de los estilos musicales conocidos hasta el momento, en «Call It Home» con un beat cercano al D&B y en «The Moment» un track con una importante presencia soulful, ¿de qué manera influye la electrónica en vuestro trabajo y en la música contemporánea?
P: La música electrónica nos ha influenciado mucho, sobre todo en este álbum. Creo que The Foreign Exchange siempre ha utilizado elementos orgánicos y electrónicos en su música. Pero en este álbum hemos intentado acercarnos más al lado electrónico para mostrar ciertas influencias, como Jazzanova en el lado electrónico o For Hero en el aspecto orgánico. Buscábamos un cierto toque dance para el disco, pero clasificarlo como tal tampoco sería del todo justo.
UMOmag: Uno de los sellos inconfundibles de The Foreign Exchange son las vibraciones que transmite con la línea de bajo, característica de la formación y que está muy presente en cada uno de los temas. ¿Es el bajo el elemento fundamental en el trabajo de The Foreign Exchange y en concreto de este trabajo?
N: El bajo y la batería van siempre unidos. Si te fijas en «The Moment», bajo y batería conforman el groove de la canción. Estoy de acuerdo con vosotros en que el bajo es un elemento vital en nuestra música y en este disco he experimentado con muchos teclados especiales para bajos o incluso con sintetizadores Moog. Definitivamente, el bajo es un elemento muy importante en este disco.
Traducción: Dirk Diggler