Tres años para un disco que resume un año. Contar una relación desde su inicio a su ruptura forma parte de Doce Lunas (Amajasala, 2013), el cuarto disco del rapero catalán ZPU y el más sincero hasta el momento. Con un proceso de escritura arraigada «como forma de autosuperación». Entrañan este disco una crítica, que sigue presente aunque con menos espacio; la sensación de que el sistema está edificado por unos pocos que dirigen «el mundo en su beneficio particular» y el sentir que los medios no le respaldan y sí a otros que no le llegaban «a la suela».

 

UMOmag.com: En las canciones referidas a cada estación deriva en el desvanecimiento de una relación, ¿cada una de las canciones referidas a las estaciones se escribieron en el momento que sucedía lo que se narra o se escribe posteriormente como una recapitulación de lo ocurrido?

ZPU: El concepto de Doce Lunas nació en «Invierno», que era lo que yo estaba viviendo en ese momento. Se acababa de terminar mi última relación de varios años y estaba sumido en el dolor, totalmente hundido, y para no volverme loco necesitaba escribir lo que estaba sintiendo. Rap como terapia de nuevo, que es algo en lo que he creído siempre…así pude sacar una pizca de sufrimiento. Además empecé a escribirlo sin más, ni canción ni ostias. Una vez se convirtió en ese tema, quise contar la historia completa y que fuera ese nexo de «Primavera», «Verano», «Otoño» e «Invierno» lo que diera el concepto al álbum y la estructura. Así que sabía que me iba a destrozar meterme de nuevo en esas épocas pasadas, pero sentía que era la forma, lo justo.

UMOmag: ¿Qué ocurre cuándo no eres aquello en lo que te has convertido?

Z: Que vas desapareciendo, que cosas de tu persona y de tu esencia se esfuman sin apenas darte cuenta. Simplemente vas haciendo el camino y tu personalidad, tu carácter, se van moldeando en él. Pero si no te paras a pensar si habrá cosas que formen parte de ti que no deberían estar ahí. De repente te puedes ver alejándote del resto de personas, o reaccionando bruscamente a lo que y a quién te rodea, o teniendo integradas en tu forma de ser actitudes y creencias que te han metido, pero que no reflejan tu naturaleza. Estamos tan intoxicados que es tan fácil que esto ocurra y que no nos demos cuenta… Yo he aprendido a darme momentos de pausa y pensar sobre ello, y tengo la gran suerte de tener gente completamente sincera a mi alrededor, que no tienen reparo en decirme las cosas como son. Eso me ha ayudado y me ayuda a darme cuenta de esas capas que me he ido poniendo encima y que no quiero que tapen quién soy en realidad.

UMOmag: En «Represento» se alude a revistas musicales. ¿Sientes que los medios no te han dado la cobertura necesaria o su aporte ha sido prescindible para que ZPU se conozca?

Z: Así es, nunca se ha correspondido el respaldo que me han dado los medios con la realidad de mi música y su repercusión. Siempre he sentido que me dejaban de lado y menospreciaban mi trabajo, cuando a otros artistas los apoyaban y apoyan a muerte, aunque no me lleguen a la suela. Y para decir esto me he ceñido a la realidad, a mis fieles en los conciertos de mis giras, a los millones que sienten mi música en el globo. Así que como es algo que he percibido durante muchos años ahí está mordido en «Represento». A día de hoy me la suda, he llegado hasta aquí sin esa ayuda y sin ese apoyo de la media, solo conmigo y los míos haciéndolo posible, y con mis fieles ahí fuera dándome el apoyo y el calor necesario, y es un orgullo no necesitar nada más que eso para estar donde estoy.

UMOmag: ¿Qué apoyos desde el más allá cubren tu espalda?

Z: Los de amigos que se han ido antes de tiempo. Sobre todo el de mi padre. Y me da por pensar que el de algún ángel guardián que me ha salvado la vida varias veces.

UMOmag: En el apartado de colaboraciones, participan Hate, Zeidah, Gema, Esther Ovejero, Nach, Legendario y Locus. ¿Todas se graban conjuntamente? ¿Cuánto ha durado la grabación del trabajo?

Z: Mi premisa era contar con artistas diferentes en este Doce Lunas, con peña que admiro y a la que conozco, de ahí que la mayoría sean MCs o cantantes con los que no había hecho nada hasta ahora. Antes de grabar el disco siempre grabo previos con mi bro Soma para ver lo que realmente me producen las canciones y tomar decisiones de colaboraciones, cosas que pulir, cosas que se quedan fuera… Así que después de ese proceso estuve con Soma en Lebuqe grabando el disco durante un mes y medio más o menos. Es en ese tiempo fueron viniendo al estudio todos ellos para grabar sus partes, poner los temas en común, acabar de darles forma, estribillos…

UMOmag: Si en 2010 el trabajo el trabajo He Tenido Un Sueño evidenciaba una crítica al sistema, en este disco el sentido principal habla de una relación, pero también existe dicha crítica. ¿A nivel nacional, crees que ha mejorado o mejorará la situación socio-económica?

Z: Es algo que forma parte de mí así que está ahí desde el Hombre de Oro. A pesar de que Doce Lunas es un trabajo muy personal y que habla mucho de mí, no puedo dejar de mirar alrededor y sentir al respecto. Lo que pasa es que suelo sentir una rabia y una frustración tremendas al darme cuenta de la mentira y el expolio del sistema en que vivo, y lo diferente que podría ser todo. Así que en este nuevo trabajo también hay esa parte de mí en «Un Día de Furia», «Todos Los Días» o «Hasta Donde Mi Vista Alcanza». Creo lo mismo que cuando escribí esas canciones: pocos dirigiendo el mundo en su beneficio particular, linajes que se perpetúan desde hace siglos, que dominan el poder y la riqueza, que poseen la información que nos venden para mantener ese status quo...veo y siento la farsa, la infamia, la matanza. Y lo veo peor, cada vez peor. Cada vez el control del sistema es mayor y creo que así seguirá.