UMOMAG: Hablando de discos, pocos meses después de trabajar con KDot editaste tu álbum The Epic. 3 CDs y más 2 horas y media de música. ¿Lo tuyo es vivir en el estudio o simplemente eres un ‘enfermo’ de la música?
KW: (Risas). Grabé mi álbum antes de trabajar con Kendrick pero ha tardado en ver la luz… (Más risas). Pasamos un mes en el estudio grabando The Epic, era como una especie de fábrica musical constante; desde las 11 de la mañana hasta las dos de la madrugada del día siguiente, jornada tras jornada. Fue muy intenso…
UMOMAG: El disco (The Epic) recibió muy buenas críticas por parte de la prensa especializada, apareciendo en muchas listas de los mejores discos del 2015. A día de hoy, ¿crees que se ha llegado a entender o interpretar correctamente lo que querías transmitir con él? ¿Se ha entendido bien el concepto?
KW: Creo que mi trabajo representa algo que aún vive en la música pero que en muchas ocasiones se pierde. Hablo de libertad musical, de oportunidades de expresión que muchas veces se pasan por alto. Pero creo que el público sabe apreciarlo, es una especie de energía que les gusta.
UMOMAG: Cuando lees o escuchas tantos elogios sobre tu persona, ¿piensas aquello de ‘ni antes era tan malo ni ahora soy tan bueno’?
KW: Llevo haciendo música muchos años y a veces parece que soy un artista recién salido del horno. Es curioso, pero aprecio mi aventura musical en conjunto; la música siempre se ha portado bien conmigo aunque ahora reciba mayor atención a mi trabajo como artista. He recibido clases en universidades musicales, he actuado con algunas leyendas de la música… La música incluso me ha salvado de alguna situación difícil en el barrio por el mero hecho de ser músico. Me siento agradecido por todas las etapas que he vivido en la música, cuando tocaba para otros y ahora que tengo mi propia carrera en solitario. He podido actuar con algunos de mis héroes como Stanley Clarke, Chaka Khan, George Duke o Gerald Wilson… No creo que estuviese donde estoy hoy si no hubiese cubierto esas etapas anteriores.
UMOMAG: Mantienes una estrecha amistad con Thundercat. ¿Os habéis planteado alguna vez grabar un disco conjunto?
KW: Nos conocemos desde que éramos niños, desde los tres o cuatro años, y ha tocado en todos los proyectos en que he participado. De momento no hemos hablado de grabar un disco en plan dúo, pero no sería mala idea. Somos bastante noveles en cuanto a editar nuestra propia música aunque llevamos tocando muchos años con otros artistas. Su álbum salió antes que el mío, pero somos como una especie familia: él, su hermano, Ronald Bruner… The West Coast Get Down somos un grupo de músicos que crecimos juntos, siempre hemos colaborado en el terreno musical.
UMOMAG: La vida de Miles Davis, dirigida y protagonizada por Don Cheadle, se estrenará en el mes de abril en EE.UU. Este año además es el 25 aniversario de su muerte. ¿Era casi obligatorio hacer un biopic sobre uno de los grandes genios Jazz? ¿Qué expectativas tienes sobre la película?
KW: Para mí, Miles Davis es uno de los personajes más importantes en la historia de la música. Creo que la película se debería haber hecho antes; aún no la he visto pero espero hacerlo pronto. Su autobiografía es uno de mis libros favoritos, tuvo una vida muy interesante; habla de muchas cosas, no solo de música sino de la sociedad, de la cultura… Hay muchas lecciones que aprender de su vida y de su música y me alegra que se haya rodado el film. ¡Estoy deseando verlo!
UMOMAG: En 2010 hablábamos con el trompetista Christian Scott y nos dijo que «mientras existan las razas, habrá racismo». ¿Estás de acuerdo con esta afirmación?
KW: Siempre que nos veamos como entes separados, veremos nuestras diferencias. Y son esas diferencias lo que acaba por separarnos. Creo que somos diferentes pero en un plano de variedad, no de raza ni de color. La gente ‘blanca’ y la gente ‘negra’ pisa el mismo suelo. Nunca he visto una persona de color negro o de color blanco: unos somos más oscuros y otros más claros. Pero si nos vemos como polos opuestos incapaces de conectar, se alimentan el racismo, los prejuicios y la negatividad. La separación no me parece real, aunque hay gente que nace en un lugar concreto y tiene un aspecto determinado; y esa diferencia no nos debe separar.
Traducción: Dirk Diggler