El verano se acaba y el colombiano Maluma se encuentra de gira por España para demostrar porqué es el ídolo latino del momento. No se ha cumplido un año de su última visita a nuestro país y su caché ha subido exponencialmente gracias a su colaboración con Shakira en «Chantaje» y la masiva acogida que ha tenido «Felices Los 4» (cuadruple disco de platino en España) en todos los países de habla hispana. Ni la polémica surgida a raíz de «Cuatro Babys» ha podido empañar la imparable trayectoria de este parcero de 24 años.
Madrid es la sexta fecha del #MalumaSpainTour y el sold out está garantizado. Miles de jóvenes, en sus mayoría féminas, se agolpan y hacen cola en las inmediaciones del Wizink Center (antiguo Palacio de los Deportes). La apertura de puertas se produce a las 20:30h y el show está programado para las 22:00h. Antes de la salida de la estrella de Medellín, pasadas las diez, el público que abarrota el recinto (más de 13.000 personas) se lo goza bailando temas del momento como «Mi Gente» de J Balvin, «Bonita» de Jowell & Randy y algún que otro clásico del reggaetón como «Rompe» de Daddy Yankee.
La banda, dirigida por el DJ y productor colombiano ‘MkC’ Mike Cerdá, la forman el guitarrista ecuatoriano Homero Gallardo, el batería colombiano Miguel Ángel Ortiz ‘Titi’, dos coristas (la vocalista brasileña Florenza y el colombiano Nick), además de seis bailarinas. Ellos son los primeros en aparecer sobre el escenario, repleto de pantallas de led y con una enorme pasarela en la que minutos después aparece Maluma vestido con una bomber dorada, gafas de sol redondas, camiseta y jeans negros y unos botines. «Borro Cassette» es el primer tema que interpreta para, con una versión salsera, enlazar con «Sin Contrato». Ambas canciones pertenecen a su último álbum Pretty Boy, Dirty Boy (2015, Sony Music Latin).
Es momento para saludar a toda su fanaticada, que responde con gritos y vítores antes de interpretar acapella el estribillo de «El Perdedor», al que luego se suma la banda. Con la chaqueta quitada y luciendo tatuajes, llega el turno de recordar algunas de las colaboraciones más sonadas que ha firmado en los dos últimos años como «Desde Esa Noche» (Thalía), «Vente Pa Ca» (Ricky Martin) y el remix de «Me Llamas» (Piso 21).
Se produce un breve break para que Maluma se cambie de vestuario y salga, guitarra en mano y con una camiseta sin mangas, para cantar en formato acústico «La Invitación»; tema que grabó hace dos años junto al colombiano Pipe Bueno. Un instante íntimo que recuerda al que suele hacer Justin Bieber en sus conciertos. La temperatura sube, y no precisamente la canción, cuando una joven del público (Nerea) se sienta en una silla en el centro del escenario y Maluma la seduce cantándole acapella «Vuelo Hacia El Olvido«. El final ya sabes cuál es…
Tras este ‘calentón’ generalizado y la que seguramente sea la parte más soft de las dos horas de concierto, llega la recta final. Maluma retoma el pulso con un nuevo vestuario (todo de blanco) y recordando a las víctimas de Puerto Rico y México. «Chantaje» vuelve a levantar a todo el público y su compatriota Felipe Peláez aparece por sorpresa para interpretar a dúo «Vivo Pensando En Ti». La fiesta se anima a ritmo de las remezclas «Bicicleta» (Carlos Vives), «Gyal You A Party Animal» (Charly Black) y uno de sus primeros éxitos, «La Vida Es Un Carnaval».
Una despedida engañosa pone en alerta al público que espera ansioso poder corear «Felices Los 4». Agradecimientos a su banda, los fans, su equipo de trabajo, sus productores The Rudeboyz, la discográfica Sony Music Spain y la promotora Planet Events que le entrega una placa conmemorativa por las más de 100.000 entradas vendidas en todos sus conciertos en España. Si en su actuación en Barcelona se puso la camiseta del Barça dejando claro de qué equipo era, en Madrid se enfunda la de ‘La Roja’ para cerrar el show con «Felices Los 4» y «Cuatro Babys», con el rapero boricua Noriel como invitado estelar.
Sin lugar a dudas Maluma cumple todos los requisitos de una estrella de la música: tiene carisma, voz, imagen y sabe conectar con el público. Su paso por España viene a confirmar el buen momento que vive la música latina y la urbana en especial. De ahora en adelante nadie se atreverá a cuestionar que más allá del atractivo físico del colombiano su presencia sobre un escenario está a la altura de cualquier gran figura anglo del pop actual.